Hoy te voy a revelar algunos de los Disparadores y trampolines psicológicos de la persuasión que sujetan nuestras decisiones y comportamientos en el momento de la compra.
1. El más importante trampolín de la persuasión es la Sinceridad.
El Cliente es muy listo, no pretendas engañarlo, no lo conseguirás. El cliente percibirá si eres sincero o no en tus mensajes y actitud.
Tu mensaje dirá lo que pretendes decir, pero también dirá lo que pretendes ocultar.
No uses jamás un Testimonio o historia inventada, el cliente tendrá curiosidad en comprobarlo, lo sabrá y perderás su confianza y por consiguiente este cliente y no solo a él, a muchísimos que conozcan su historia.
Por ejemplo, reconocer que el precio de tus servicios o productos puede considerarse para la gente costoso, podría verse como una debilidad. Sin embargo, no lo es, si expones con claridad el alto valor en contenido y calidad que tiene para el Cliente y los beneficios económicos rápidos que obtiene. Al contrario, reconocer la debilidad suma mayor credibilidad a tus afirmaciones.
2. La ley de la validación social
Expresa en tu marketing cuáles son los productos o servicios preferidos por tu Cliente. La gente prefiere elegir lo que hacen los demás, les cuesta tomar riesgos y estar sujetos a defraudarse, especialmente cuando no están seguros sobre algo. Este fenómeno psicológico se llama Prueba Social.
3. La ley de la Reciprocidad
Esta Ley de la Reciprocidad dice que lo que das, lo recibes. Aunque no siempre sea de la misma forma o persona a quien tú ayudaste.
“A toda acción le corresponde una reacción de igual magnitud y en sentido contrario”. Isaac Newton.
La Ley de la Reciprocidad es una de las Leyes más importantes de la vida, pero también de la Persuasión y determina la Calidad de tus Relaciones, así como tu éxito y felicidad.
Seguramente te ha pasado que cuando alguien te da un regalo, o te presta ayuda, de alguna forma sientes la necesidad de Devolverle el favor. Si no lo puedes hacer, sientes que las cosas están desequilibradas.
En Estados Unidos el grupo religioso de los hare krishnas era famoso por colocar flores en las solapas de los transeúntes y la persona que recibía el detalle, en agradecimiento, correspondía con dinero.
En ventas, un ejemplo significativo de reciprocidad o agradecimiento con tus clientes es el uso de muestras gratuitas. En las perfumerías por ejemplo, los clientes o visitantes reciben con frecuencia pequeñas cantidades de producto de forma gratuita. Esto hace sentir cierta obligación de volver a comprar en ese lugar, a la par que queremos adquirir el producto que hemos probado (si realmente nos gusta).
Lo más bonito de esta Ley es que no solo es dar algo material, también puedes dar otras cosas de valor a la otra persona: información importante y clasificada para el otro, ayudar a resolver un problema, proporcionar o gestionar un contacto, apoyar emocionalmente, dar ideas etc.
Esta Ley cubre además una Necesidad Imperiosa del Ser humano que es la de sentirse importante. Cuando recibes ayuda o apoyo de otro, ese interés te hace sentir muy especial y eso hace que valores mucho más a esa persona.
Se trata de Dar más valor a tus Clientes, darles cosas que no se esperen, cosas que otros nunca les dan.
En el caso de tus potenciales clientes o clientes: prestales apoyo, ayudales en otras áreas, asesoralos, escuchales, muestrales algún servicio o producto sin cobrarles nada. Lograrás tener un Cliente agradecido que se convertirá en embajador de tu marca y te recomendará a otros.
Definitivamente me encanta este articulo, este tema cambia tu negocio, cambia tu vida. ¿Qué opinas tú de él? te leemos.