Los frenos mentales suponen la barrera que te has puesto de que no puedes hacerlo.

“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”.  Henry Ford.

          ¿Cómo lograr vencerlos?

  • Logra una meta imposible.

    La cosa más incómoda que puedes hacer, de acuerdo con Rizwan Aseem, es establecer y lograr una meta que sea lo más difícil que hayas hecho nunca antes. “La parte más difícil es tomar las acciones que te ayudarán a lograr esa meta”, aclara.

    Pero la clave está en enfocar tu mente en lo que vas a conseguir cuando lo logres: Algo genial le pasará a tu mente, tu fisiología, tu composición interna, cuando realmente lo hagas. Te harás invencible. Serás capaz de establecer cualquier meta para ti mismo y luego lograrla.

    Disfruta el proceso: Mide cada pequeño logro en el avance, escríbelo y léelo con frecuencia y celébralo. Haz el proceso con amor.
  • Elige sólo una cosa que dominar a la vez

    A veces intentamos cambiar o mejorar demasiadas cosas a la vez, pasamos de una a otra y acabamos por abandonar, incluso por dispersión y olvido, sin haber obtenido logros. 

    Si eliges una sola cosa y te comprometes total y absolutamente con ello, llegarás a dominar progresivamente, sea lo que sea. Es importante que lo escribas. Haz una lista de cosas a las que te vas a enfrentar, tanto pequeños retos como grandes y ve poniéndoles fechas. Espera a conseguir unos pequeños logros para sentir cómo se refuerza tu autoestima, antes de pasar a los siguientes retos.
  • Ser Auténtico.

    Ser auténtico y atreverte a tener conversaciones incómodas puede ser una de las cosas más valiosas que puedes hacer.

    Escribe una lista de todas las personas a las que tienes algo (bueno o malo) que decirles, escribe los sentimientos honestos que necesitas transmitirles en una carta y entrégaselas ( o guarda esa carta para ti si ya no es posible).
  • Aplica pequeñas técnicas de Mindfulness.

    En un mundo tan caótico, parar la mente, silenciarla y encontrar la paz interior puede ser especialmente difícil pero absolutamente imprescindible; estamos en continuo movimiento, dispersos y pensando en las siguientes cosas que tenemos que hacer.

    Pero como señala Nathan Hershey, los beneficios de parar la mente, incluyen una mejora en tu capacidad cognitiva, en tu claridad mental, inteligencia emocional y autodisciplina en general.
  • Levántate temprano.

    Cambia de hábitos y ten disciplina para madrugar, lo disfrutaras mucho.

    La mayor parte de las personas de éxito que conozco se levantan antes del amanecer, porque les proporciona el ambiente perfecto para reflexionar y para el trabajo eficaz. Despertar a las 5  o las 6 de la mañana, mientras todos los demás duermen, es la  manera ideal de comenzar el día en silencio, sin interrupciones y aprovecharlo al máximo.

¿Te atreves? Asume pequeños retos y haz de tu vida algo extraordinario.

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